Los tokenomics o la economía del token y su importancia

La economía del token, también denominada tokenomics es un concepto que ha ido ganando relevancia con el desarrollo de la tecnología blockchain. Su objetivo es convencer, principalmente, a los usuarios o inversores de un proyecto en el que el token que deriva de dicho proyecto ayuda a construir un ecosistema económico sostenible.

¿Qué es un token?

Antes de adentrarnos en cómo se desarrolla la economía del token, conviene saber bien qué es un token. Un token es una unidad de valor que se crea para dar más poder a sus usuarios, que estos puedan interactuar mejor con sus productos y para facilitar la distribución de los beneficios entre sus accionistas.

Así, los tokens pueden servir para otorgar un derecho, para pagar por un trabajo o por ceder unos datos, como incentivo o para proporcionar una mejor experiencia de usuario.

Cómo se ha desarrollado la economía del token

Los tokenomics pretenden el desarrollo de un ecosistema y de una economía sostenida por tokens, como ya se ha visto en el metaverso. Esto quiere decir que el ecosistema estará formado exclusivamente por tokens, que representarán activos reales.

Los activos que representan estos tokens pueden ser de distintas clases. Por ejemplo, pueden representar obras de arte, estudios científicos, propiedades inmobiliarias o activos financieros, entre otros.

Qué se necesita para los tokenomics

• Una comunidad. Es necesario que exista una comunidad que apoye las metas del desarrollo de la economía del token. Un ejemplo sería The DAO, de Ethereum, cuya comunidad mantiene el funcionamiento de toda la estructura.
• Impulsar su uso. La distribución y el uso de los tokens es necesario cuando se quiere desarrollar el proyecto y conseguir que este vaya adelante, por su puesto. Para lograrlo, en muchas ocasiones se recompensa a aquellas personas que aportan valor computacional para proteger y validar las transacciones que tengan lugar dentro de la red.
• Proporcionar estabilidad en los precios. La fluctuación de los precios puede convertirse en un serio problema. Por ello es necesario proporcionar una estabilidad que incentive su uso y su desarrollo.
• Token de gobernanza. No hay que olvidar la necesidad de contar con un token de gobernanza. Es decir, que existan reglas claras sobre el funcionamiento del ecosistema. Por ejemplo, en el caso de Bitcoin destaca la gobernanza descentralizada mediante la que se consigue el desarrollo de la red gracias a la intervención de la comunidad.
• Utilidad en el mundo real. No hay que olvidar que para que el proyecto tenga éxito, debe aportar una cierta utilidad en el mundo real. El proyecto que se desarrolle debe hacer ver a la comunidad que merece la pena invertir en él.

Resumiendo, los tokenomics permiten crear sistemas económicos autosuficientes. Eso sí, cada sistema desarrollará sus propios principios y evolucionará siguiendo sus propias reglas. Esto permitirá llevar el mundo real a lo digital.