¿Por qué la UE quiere tener el poder sobre el metaverso?

Si observamos la historia de la tecnología con perspectiva comprobaremos que, durante la mayor parte del tiempo se ha limitado a hacernos la vida más fácil. Sin embargo, desde la irrupción de Internet, su impacto en el mundo es mucho más amplio y transversal de lo que nunca imaginamos. Y su importancia va mucho más allá de la mera comodidad. Por eso saber qué actores dominan el mercado tecnológico, qué hacen con la información y cómo proteger nuestros derechos como ciudadanos frente a ellos resulta crucial. El metaverso puede suponer un paso adelante de gran relevancia y, por eso, prestar especial atención a estos aspectos en los momentos iniciales resulta crucial.

Por un metaverso sin monopolios

Aunque pueda parecer lo contrario, el grueso de las tecnologías realmente relevantes en el mercado está en manos de unos pocos: Google, Amazon, Apple, Lenovo, Alibaba,… Este reducido grupo domina el tráfico de información y datos de sus usuarios. Esto se consigue casi siempre a través de sus documentos de Términos y Condiciones, que los usuarios deben firmar para usar casi cualquier cosa, además de a través de las tecnologías implementadas en distintos dispositivos —geolocalización, cámaras integradas, micrófonos de asistentes personales, etc.—.

Este escenario sitúa a los ciudadanos en una situación de relativa indefensión. Cualquier cambio legítimo en las políticas de unas pocas empresas pueden condicionar la vida de millones de personas. Ahora que el metaverso se encuentra en sus primeras fases de desarrollo, la Unión Europea quiere evitar que se reproduzcan situaciones similares a las que ya se viven con Internet y con otros avances tecnológicos relacionados. Por eso ha aprobado un plan para tomar la iniciativa y el «control» del metaverso bajo criterios de igualdad de acceso, equidad, respeto a los derechos de la ciudadanía y salvaguarda de su privacidad.

Una labor de conjunto

Según Magrethe Vestager, la vicepresidenta de la Comisión Europea, la impulsora de la iniciativa,, «Necesitamos tener a las personas en el centro y configurarlo de acuerdo con nuestros derechos y principios digitales de la UE, para hacer frente a los riesgos relacionados con la privacidad o la desinformación» Según Vestager «Queremos asegurarnos de que la Web 4.0 y el metaverso se conviertan en un entorno digital abierto, seguro, fiable, justo e integrador para todos».

Para lograrlo se pretende reunir a creadores de contenido, empresas de medios y otros agentes de la industria —desde estudios de videojuegos a fabricantes de gafas de realidad virtual, pasando por empresas de realidad aumentada, entre otras— para crear «desde el principio» un ecosistema industrial y virtual que se rija por criterios de igualdad de oportunidades para todos. Del mismo modo se pretende forjar un marco normativo que permita probar todas las posibilidades del metaverso sin menoscabar en el proceso los derechos digitales de los ciudadanos de los países miembros.

Aunque el plan presentado por la Comisión Europea no contempla establecer una regulación per se para el Metaverso —al menos de momento— sí confía en que las regulaciones que han visto la luz estos últimos años, como las de la privacidad o los monopolios tecnológicos puedan servir como marco de referencia. Tanto para los mundos virtuales y la realidad aumentada como para los marcos que presente la implementación de la inteligencia artificial próximamente.