Tres tendencias que han llegado para quedarse en el metaverso

Las características del metaverso aún se están definiendo, pues se trata de un medio en pleno crecimiento que da sus primeros pasos, tecnológicos y conceptuales. No obstante, muchas de las dinámicas que están cobrando más fuerza en el metaverso ya van definiendo tendencias que es muy probable que se mantengan en el futuro; por su utilidad y porque responden a prácticas y usos de la red actualmente. ¿Cuáles son esas tendencias?

1. El metaverso como evolución de las e-shops

Probablemente, una de las ventajas del metaverso más destacadas para el sector privado y para el grueso de usuarios sea su potencial comercial. En función de la capacidad de penetración de las gafas de realidad virtual entre el público, el metaverso puede ser la nueva «plaza del mercado global».

Las e-shops ya son parte indisoluble de la compraventa de productos y servicios: en 2021 el comercio electrónico creció un 2 % respecto del año anterior, generando un volumen de más de 12 400 millones de euros, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El metaverso puede suponer un importante cambio en la experiencia de compra de los usuarios, reflejando la evolución tecnológica natural de las tiendas virtuales.

En el metaverso los productos pueden ser expuestos, analizados y comparados de manera mucho más orgánica que a través de fotografías o vídeos, como sucede en las e-shops actuales. Tanto si se trata de productos enteramente digitales —como los NFT— como si hablamos de representaciones digitales de productos físicos que son enviados al comprador final. Muchas marcas —incluso del área retail— ya comienzan a ubicar sus tiendas virtuales en el metaverso porque resulta evidente que son el futuro del comercio.

2. La realidad aumentada, un feliz ‘efecto secundario’ del metaverso

Las ventajas del metaverso no se limitan exclusivamente al mundo de los unos y los ceros. La tecnología que lo hace posible también pone sobre la mesa un abanico de posibilidades con posible aplicación en el mundo físico. Es el caso de la realidad aumentada: la utilización de inputs audiovisuales con información extra, que solo pueden percibirse en el mundo «real» a través de periféricos típicamente ideados para entornos como el metaverso —como unas gafas especiales, por ejemplo—, pero que no están realmente presentes en él.

Parece que la realidad aumentada también está cobrando mucha fuerza como tendencia de futuro en áreas vinculadas al comercio, como el marketing y la publicidad, pero también a campos como la logística, el mantenimiento, la construcción, el transporte o la industria 4.0. Las posibilidades de personalización y la flexibilidad de esta veta tecnológica, vinculada indirectamente con el metaverso, la convierten en otra de las grandes esperanzas de transformación digital a corto y medio plazo.

3. El metaverso como campo de entrenamiento ideal

El hecho de que el metaverso no tenga ningún vínculo con el mundo físico lo convierte en un terreno perfecto para desarrollar dinámicas de entrenamiento y capacitación. Sobre todo en aquellos trabajos que requieran una alta especialización y que conlleven algún riesgo. Bomberos, militares, cirujanos, policías u operadores de maquinaria peligrosa, por ejemplo, pueden entrenarse en el metaverso hasta alcanzar un alto grado de capacitación a través de simulacros y prototipos virtuales, sin ponerse en riesgo a sí mismos ni comprometer la integridad de otros. La capacidad del metaverso de mejorar el on boarding de cualquier disciplina, no obstante, es infinita.