Blockchain vs. DLT: esta es la diferencia

Siempre que ocupan la primera línea de atención, las tecnologías disruptivas —o lo suficientemente novedosas— acarrean el uso de términos y conceptos que, a veces, resulta trabajoso interiorizar. Y que, también a menudo, generan confusiones. Es lo que sucede con el blockchain y las DLT: se tiende a pensar que son palabras para referirse a un mismo fenómeno tecnológico y no es así.

La tecnología blockchain es un tipo de DLT, pero no la única que existe. El acrónimo DLT hace referencia a una tipología de la que el blockchain forma parte, junto a otras; pero no se puede ni se debe utilizar como sinónimo, aunque el segundo término, por su popularidad, parezca estar fagocitando al primero. Lo particular no puede hacerse con lo general: del mismo modo que no todos los pañuelos de papel son Kleenex®, ya que esta última no es más que una marca comercial, no todas las DLT son blockchain.

Qué es una tecnología DLT

Cualquier DLT o Distributed Ledger Technology hace referencia a un tipo de tecnología en la que el registro, es decir, el manejo de la información en una base de datos se lleva a cabo de manera distribuida. Cualquier implementación que permita la gestión de datos y su archivo o registro de forma no centralizada es una DLT.

Pongamos un ejemplo: en una mercería el propietario del negocio, un dependiente y una contable contratada de manera externa tienen que llevar un control de las ventas, los pedidos a proveedores, los gastos comunes y las facturas pendientes. Para ello el negocio cuenta con una base de datos Microsoft Access y unas hojas de cálculo de Microsoft Excel.

Si los tres tienen acceso a todos los campos de la base de datos y a todas las hojas de cálculo, es decir, si los tres pueden manipular sin restricción la información de esas aplicaciones podemos decir que esas herramientas —la base de datos y las hojas de Excel— son DLT. Como vemos, el «territorio» de las DLT no es exclusivo de la tecnología blockchain pero, por cómo funciona el blockchain, sí podemos decir que ésta es una DLT con unas características especiales.

Características específicas del blockchain como DLT

Como ya hemos contado aquí, la tecnología blockchain es una base de datos. Pero en ella, la información se almacena de manera particular. Es cierto que no existe un «árbitro» central o una autoridad única que controle y dé validez a los intercambios de información; por eso el blockchain es una DLT, porque son los nodos o participantes de la red distribuida quienes validan y certifican que el intercambio de datos es legítimo y correcto.

Pero la información está compartimentada en bloques encriptados a los que los integrantes de la red no tienen acceso completo. Si bien pueden resolver ciertos problemas criptográficos como manera de verificar que las características de cada bloque son las que dicen ser, ninguno de los integrantes de la red distribuida puede conocer la identidad de quien intercambia información en cada eslabón de la cadena, ni puede manipular los datos o siquiera conocer la identidad del resto de integrantes de la red.

Además, una vez que un bloque es «validado» por la red distribuida, éste pasa a formar parte de la cadena de bloques de forma definitiva y no puede eliminarse, ni modificarse en modo alguno. El bloque recién llegado, además, podrá sumarse a sus «vecinos» en caso de que haya que validar otro intercambio de datos, es decir, un nuevo bloque.