Tres servicios de la Web 3 que debes conocer en la actualidad

La Web 3 es más un proceso que un elemento con entidad individual; implica, además, a varios actores, tecnologías y «filosofías». Las más relevantes tienen que ver con la democratización, la horizontalidad, la independencia, la transparencia y la seguridad —por lo que la tecnología blockchain tiene protagonismo en muchos ejemplos de Web 3.0 actuales—.

La clave, en cualquier caso, está en el concepto de la descentralización. Podemos hablar de tres servicios que llevan tiempo encontrando su espacio en el ecosistema que está conformando el Internet futuro y que ayudan a explicar que es la Web 3.0.

Las DeFi: las finanzas de la Web 3.0

El cambio de paradigma que mejor recibimiento ha tenido por el mundo de la tecnología, y que puede explicar el empuje que está teniendo y que probablemente experimentará la Web 3.0 a corto plazo es el que representa el DeFi. Este acrónimo —que proviene de las palabras inglesas Decentralized Finance— hace referencia a las finanzas descentralizadas basadas en tecnología blockchain.

La posibilidad de ganar dinero e intercambiar bienes y servicios, utilizando cripto monedas seguras, sin la presencia de intermediarios o de entidades centrales —como bancos, reservas mundiales y otros estamentos económicos similares—, además de la existencia de varios «patrones» o valores de referencia económica digitales resulta muy atractiva para los usuarios.

Aunque las DeFi requieren en la actualidad algunos conocimientos —sobre todo técnicos y tecnológicos— que no están al alcance del 100 por ciento de los usuarios, se está conformando un mercado económico prácticamente paralelo al sistema financiero tradicional y todo apunta a que pronto convivirá codo a codo con él, compitiendo en su capacidad para representar una esfera económica de auténtica entidad.

El fin de los monopolios: las DAPPS en la Web 3.0

A nadie puede sorprender el incremento, la variedad y la utilidad de las aplicaciones. Bien sea en los navegadores web, bien sea en nuestros dispositivos móviles, se encargan de simplificar tareas, facilitarnos la vida o mejorar nuestra forma de comunicarnos, por ejemplo. Pero al uso de aplicaciones va aparejada la obligación de aceptar que éstas funcionen según los términos que establecen las compañías que las ponen en el mercado. Tenemos que proporcionar muchos de nuestros datos personales, depender únicamente del buen funcionamiento de los servidores de esas compañías, otorgar cierto control sobre los dispositivos para usar dichas APPs.

La Web 3.0 quiere terminar con esa dependencia —a veces casi un monopolio— a través de aplicaciones descentralizadas. Las DAPPS también están sostenidas por la tecnología blockchain y añaden una o varias capas de seguridad y fiabilidad. Si a esto sumamos el hecho de que funcionan en una red igualmente descentralizada y que no pueden eliminarse, una vez creadas, las DAPPS y los contratos inteligentes que «blindan» los intercambios de datos y su almacenamiento pueden ser una refrescante alternativa en la Web 3.0

La quintaesencia de la Web 3.0: Las DAOS

Si hay algo que representa todo lo que persigue la Web 3.0 y que comparte filosofía, tecnología usada, conceptos básicos y objetivos con las DeFI y las DAPPS se trata de las DAOS: Las Decentralized and Autonomous Organizations u Organizaciones Descentralizadas y Autónomas.

Estos colectivos —que pueden ser políticos, administrativos, económicos, sociales, etc.— se basan en la utilización de los contratos inteligentes y en el blockchain para dotar de transparencia, seguridad y fiabilidad, tanto a sus procesos como a la información con la que funcionan.

La rendición de cuentas, los registros públicos y el encriptado de la información, así como la distribución de la red hacen posible que sean accesibles,sólidas y que representen una alternativa a nuestra forma de entender la sociedad de las próximas décadas. Dentro y fuera de la Web 3.0.